Escuelas Infantiles Cuquiños

Alumnos de la escuela infantil de Valga conocen el ciclo del pan acompañados por sus abuelos

Aprendices de panadero

Conocer el ciclo del pan con la ayuda de profesionales y de sus abuelos fue toda una experiencia para la veintena de alumnos, de entre 0 y 3 años, de la escuela infantil Cuquiños de Valga. La actividad se enmarca dentro del curso "Encuentros intergeneracionales", que organiza la asociación Axentiva y que en esta ocasión ha tenido como apoyo a los integrantes de la Asociación de Minusválidos de Valga, que confeccionaron los mandilones y los gorros que emplearon los pequeños para realizar una actividad que tardarán en olvidar.

REDACCIÓN - VALGA Los niños se lo tomaron como un juego pero los mayores disfrutaron todavía más en la mañana de ayer al ver como sus retoños amasaban y daban forma a los exquisitos panecillos que luego devoraron en la merienda.Y es que no hay mejor lección que la práctica. Por eso, con la indumentaria típica del panadero, una veintena de alumnos de la Escola Infantil Cuquiños, de entre 0 y 3 años de edad, se pusieron "manos a la masa".Los abuelos que acudieron más que gustosos a la cita también se involucraron en una actividad que con seguridad va a quedar fijado en las mentes de los pequeños vástagos para siempre.Son los llamados Encuentros Intergeneacionales que organizan la asociación Axentiva y que en esta ocasión han tenido como apoyo a los integrantes de la Asociación de Minusválidos de Valga que días atrás confeccionó los mandilones que evitaron que los pequeños manchasen su ropa del día.La actividad pone fin al trabajo de todo un año en el que se trata de inculcar el respeto por algunas ancestrales tradiciones, en particular la de la elaboración del pan.Así, los alumnos han conocido todo el proceso, desde la sementeira, a la recogida del trigo y maiz, la malla, la molienda y el horneado de los exquisitos bollos individuales.La satisfacción de los participantes fue patente durante toda la jornada. Los párvulos disfrutaron de un juego en el que podían hasta mancharse y los mayores con las habilidades de los pequeños. Un verdadero éxito